El período anterior a la crisis de 2007 se ha caracterizado por el peso
creciente adquirido por el capital financiero y por la relajación de las normas
de regulación en torno al sector financiero. Tras el estallido de la crisis, los
gobiernos han tenido que acudir a medidas de inspiración keynesiana para
salvar al capitalismo de sus propios excesos. Parecía que se abría un nuevo
equilibrio de fuerzas a nivel mundial entre Mercado y Estado, que permitiría
un crecimiento más equilibrado. Pero, al final, la crisis financiera ha inducido
un desbordamiento del déficit y de las deudas públicas. Europa, más que
Estados Unidos, se ha decantado por una política económica basada en unas
reglas restrictivas que recortan la discrecionalidad del Estado. El semblante
de federalismo económico que se va imponiendo no supone una progresión
real en materia de gobernanza económica sino que aleja cada vez más a la
eurozona de la democracia y del gobierno económico europeo.
Period prior to 2007 downturn was characterized by growing weight of
financial capital and a de-regulation process in the financial activity. When
economies faced collapse, governments applied for Keynesian measures
to save capitalism from its own craziness. It seemed that a new equilibrium
was arising between the Market and the States, paving the way to a more
sustainable growth. However, this sort of Public support, has ended in a
material rise in Public Deficit. Paradoxically, Europe rather than the US has
approached this issue by applying restrictive expense rules, reducing national
sovereignty. This economic federalism that is being imposed, is not resulting
into a real progression in the terms of economic governance. Rather, it moves
eurozone away from democracy and European Economic Government.