El mundo es invadido por imágenes. El medio televisivo acapara la mayor parte de ellas. La sociedad no puede ignorar el problema cultural que se genera ni ignorar sus consecuencias inhibiéndose en la búsqueda de soluciones. ¿El sistema educativo tiene profesionales que ayuden a la población, en formación permanente, a encarar positivamente los mensajes que emite la televisión, o es necesario que los prepare? En las aulas se dedica bastante tiempo a la literatura escrita y muy poco o nada al análisis del mensaje icónico, olvidando el tremendo poder que la imagen organizada por los grandes medios de comunicación de masas tiene en la formación de conciencias y en los cambios culturales. En este artículo, el autor expone la necesidad de enfrentar con objetividad el hecho televisivo, de aceptar el desafío social que expresa, y de diseñar estrategias que permitan aprender a ser espectadores responsables, críticos y participativos de los medios de comunicación.
The world is invaded by images. The television medium accounts for the most part of it. Society can ignore neither the cultural problem that is generating nor its consequences avoiding to look for solutions. Does the educational system have professionals who help population, in permanent training, to face the messages of television positively, or is it needed to train them? In classrooms, a lot of time is dedicated to written literature and very little or none to the analysis of the iconic message, forgetting the tremendous power that the image organized by the great media has on the training of consciousness and cultural changes. In this article, the author exposes the necessity of objectively facing the television fact, accepting its social challenge, and designing strategies which allow to learn to be responsible, critical, and participative media spectators.