La capacitación profesional que permita una aplicación práctica es una preocupación y un objetivo clásico de las escuelas de trabajo social. En este ámbito, las prácticas de campo son fundamentales porque instrumentalizan los conocimientos adquiridos en las aulas y profesionalizan a los estudiantes. Los profesionales tutores juegan un papel fundamental en la formación porque son la primera imagen del mundo profesional que recibe el estudiante. A través de esta relación, el alumno entrará en contacto con un servicio, una forma de trabajar, unas prioridades establecidas y una actitud personal. En definitiva, el estudiante conocerá un estilo y un modelo profesional. Esta comunicación se centra, básicamente, en dos aspectos: el rol docente que ejercen los tutores y las estrategias para el conocimiento y acompañamiento a personas que realizan las prácticas dentro de su proceso de formación. El estudio del acompañamiento en la formación práctica requiere, por un lado, analizar la relación y la comunicación a tres bandas que se establece entre los sujetos participantes: tutor ¿ estudiante - supervisor (escuela), y por otro, conocer el perfil del estudiante, sus conocimientos, sus necesidades y aspiraciones, sus expectativas y temores, y su manera de aprender. También es del todo necesario identificar y reconocer los estilos de trabajo de los tutores-docentes y de los estudiantes para que puedan poder complementarse en su experiencia conjunta. El tutor acompaña desde la instrucción y el modelaje, y favorece la identificación de los potenciales propios y del espacio de prácticas, al tiempo que se convierte en un referente educativo muy significativo para el estudiante.
Professional training that allows for practical applications is important for schools of
social work. In fact, it is one of their traditional objectives. In our discipline, work experience
is fundamental because it exploits the knowledge students have acquired in the classroom
and turns the students into professionals.
Professionals who are also tutors have a fundamental role in the training of students
because they provide them with their first impressions of the professional world. Through
this relationship the students come into contact with a service, a way of working, established
priorities and a personal attitude. In short, the students learn a style and a professional
model.
Basically, this communication focuses on two aspects. The first of these involves the
teaching role of tutors. The second involves the strategies we can use to get to know and
accompany students who are taking part in work experience programmes as part of their
training process