Paterna del Campo en el siglo XVIII era una villa adscrita eclesiásticamente al arzobispado hispalense.
Políticamente, el territorio de señorío pasó de la administración de la Hermandad de las Benditas Ánimas
y Señor San Onofre de Sevilla, a estar bajo la jurisdicción del II Marqués de Premio Real. La estabilidad
gubernamental mantenida en el mencionado siglo, se complementaría con unas favorables perspectivas
socio-económicas y demográficas, así como con una mentalidad religiosa anquilosada y reforzada como
consecuencia de la coyuntura sísmica de 1755.
Paterna del Campo in the 18th century was a village ecclesiastically assigned to the Archbishopric of
Seville. Politically, the estate passed from the administration of the Brotherhood of the Blessed Souls and
Lord San Onofre of Seville, to be under the jurisdiction of the II Marquess of Premio Real. The governmental
stability maintained in the century previously mentioned would be complemented by a favourable socioeconomic
and demographic viewpoint as well as, with a prominent religious mentality reinforced by the
seismic conjuncture of 1755.