Antecedentes: Existen indicios de que la población afrodescendiente
de las Américas, al igual que otros grupos étnicos, presenta resultados
de salud más desfavorables que el resto de la población. Actualmente
se llevan a cabo numerosas iniciativas para mejorar la situación en la
que viven las personas de ascendencia africana. Entre ellas se incluye
la proclamación del Decenio Internacional para los Afrodescendientes
(2015-2024) por la Asamblea General de las Naciones Unidas. La
necesidad de contar con evidencias sobre las desigualdades étnicas en
salud responde a numerosos compromisos internacionales y regionales,
incluida la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y su lema de “no
dejar a nadie atrás”.
Objetivos: El objetivo general es el de analizar la atención en salud
de la población afrodescendiente de las Américas para identificar
desigualdades. Como objetivos específicos se propusieron: 1) Analizar
los esfuerzos regionales en materia de políticas para abordar las
desigualdades étnicas; 2) Realizar una revisión sistemática exploratoria
de la literatura para localizar evidencias de las posibles desigualdades
en salud entre los afrodescendientes y otros grupos de población en
las Américas y 3) Analizar la discriminación racial y la calidad de los
servicios de salud recibidos para la población afrodescendiente de las
Américas, a través de un grupo de expertos como informantes clave.
Metodología: El estudio desarrollado en esta tesis está dividido
en tres fases. En la primera, se analizaron los trabajos impulsados
para abordar las desigualdades étnicas por los principales organismos
internacionales relacionados con el tema, buscando en los sitios
web y también en las publicaciones de organismos y entidades que
trabajan con población afrodescendiente en la región de las Américas.
En una segunda se realizó una revisión sistemática exploratoria de la
literatura para identificar las evidencias disponibles en el campo de
la salud pública sobre desigualdades en salud, relacionadas con las
condiciones étnicas de la población afrodescendiente de las Américas,
en comparación con otros grupos poblacionales de la misma área de
salud. Para ello se revisaron las fuentes bibliográficas y bases de datos científicas (LILACS, PUBMED, MEDLINE e IBECS) y se consultaron
repositorios institucionales y académicos. En la tercera, se llevó a
cabo un estudio con metodología cualitativa, realizando entrevistas
en profundidad a informantes clave. Los proveedores de información
fueron líderes afrodescendientes, funcionarios de los Ministerios de
Salud y organismos internacionales en salud y expertos internacionales
en salud afrodescendiente e interculturalidad, de seis países. Se
categorizó y codificó la información extraída, generando las citas y
mapas conceptuales. Los coeficientes de concurrencia permitieron
establecer la vinculación de los códigos de cada categoría estudiada con
la categoría analítica central, y se elaboraron los mapas conceptuales,
con el software Atlas.ti v.8.2.
Resultados: La Organización Panamericana de la Salud reconoce
que en los afrodescendientes de las Américas existen situaciones de
discriminación y exclusión, con peores condiciones de vida y menor nivel
de salud, que le llevó en 2017 a aprobar por unanimidad una política
sobre etnicidad y salud y un plan de acción sobre etnicidad y salud (2019-
2025). Se observaron problemas operativos para el uso de la variable
étnico racial en encuestas, censos y registros que dificultan el estudio
de la existencia de discriminación en el colectivo. La discriminación
racial estructural y funcional se asocia con la segregación espacial en
área urbana y rural, así como con la clase social, las desigualdades
de género y otras condiciones que configuran barreras de acceso y
problemas en la calidad de la atención en salud. Todo ello nos ha
permitido visibilizar la no disponibilidad de servicios de salud en los
lugares donde habitan los afrodescendientes. Se ha podido evidenciar
que los aportes de la medicina tradicional y la partería contribuyen
a la cobertura universal de salud en estos entornos. La adopción de
medidas en el marco de la salud intercultural podría ayudar a mejorar
los resultados de salud de la población afrodescendiente. El análisis de
las diferencias entre países permitiría identificar y difundir las buenas
prácticas que tuvieran éxito.
Conclusiones: La discriminación racial está presente en los servicios
de salud, y en la no disponibilidad de estos servicios en los lugares
donde habitan los afrodescendientes. Se evidencia la subvaloración que se les da a las personas afrodescendientes al momento de brindar
los servicios de salud, la estigmatización que sufren frente a algunos
tipos de padecimientos y los problemas asociados a la calidad de los
servicios. Se incide en la necesidad de continuar impulsando abordajes
interculturales y de involucrar a los líderes afrodescendientes en
cualquier asunto relacionado con su salud y bienestar. Los resultados
revelan la necesidad de un compromiso político y un marco estratégico
consensuado para avanzar hacia la equidad en salud.
Background: There are indications that the people of African
descent of the Americas, as well as other ethnic groups, present more
unfavorable health outcomes than the rest of the population. Numerous
initiatives exist today to improve the situation in which people of
African descent live, including the proclamation of the International
Decade for People of African Descent (2015-2024) by the United Nations
General Assembly. The need for evidence on ethnic inequalities in
health responds to numerous international and regional commitments,
including the 2030 Agenda for Sustainable Development and its pledge
to leave no one behind.
Objectives: The general objective is to analyze the health care of
the Afro-descendant population of the Americas to identify inequalities.
As specific objectives, the following were proposed: 1) Analyze regional
policy efforts to address ethnic inequalities; 2) Conduct a systematic
review of the literature to find evidence of health inequalities amongst
people of African descent and other groups in the Americas and 3)
Analyze racial discrimination and the quality of health services for
the Afro-descendant population of the Americas, through a group of
experts as key informants.
Methodology: The study conducted in this thesis is divided in three
stages. The first analyzed work promoted to address ethnic inequalities
by the main international organizations, searching the websites and
also the publications of organizations and entities that work with the
Afro-descendant population in the region of the Americas. During
the second, a systematic review of the literature was conducted
to identify what evidence exists in the field of public health on the
health inequalities amongst people of African descent in the Americas,
related to their ethnic conditions, in comparison with other population
groups in the same field. For this, bibliographic sources, and scientific
databases (LILACS, PUBMED, MEDLINE and IBECS) were reviewed
and institutional and academic repositories were consulted. In the third
stage, a study with qualitative methodology was completed, conducting
in-depth interviews with key informants. These included leaders of
African descent, officials from the ministries of health, international
health agencies, and international technicians specialized in Afrodescendant health and interculturality, from six countries. The extracted
information was categorized and coded, generating the citations
and concept maps. The concurrency coefficients made it possible to
establish the link between the codes of each category studied with the
central analytical category, and the concept maps were elaborated with
the Atlas.ti v.8.2 software.
Results: The Pan American Health Organization recognizes that
people of African descent in the Americas face discrimination and
exclusion, worse living conditions and health outcomes, which led it in
2017 to unanimously approve a policy on ethnicity and health and, in
2019, a strategy and action plan on ethnicity and health (2019-2025).
We have observed operational problems with the use of the ethnic
racial variable in surveys, censuses and registries that make it difficult
to study the existence of discrimination within the group. Structural and
functional racial discrimination is associated with spatial segregation in
urban and rural areas, as well as with social class, gender inequalities
and other conditions that constitute access barriers and problems in
the quality of health care. All the above shows the non-availability of health services in the places where people of African descent live; it
has been shown that the contributions of traditional medicine and
midwifery enhance universal health coverage in these settings; how
the adoption of measures within the framework of intercultural health
could help improve the health outcomes of people of African descent;
and how analyzing the differences between countries would allow the
identification and dissemination of good practices that are successful.
Conclusions: Racial discrimination is present in health services, and
in the unavailability of these services in places where people of African
descent live. There is evidence of the undervaluation given to people of
African descent when providing health services, the stigmatization they
suffer from some types of health issues and the problems associated
with the quality of services. There is a need to continue promoting
intercultural approaches and to involve leaders of African descent in any matter related to their health and well-being. The results reveal the
need for political commitment and a consensual strategic framework to
advance towards equity in health.