La Academia de la Arcadia supuso, desde su creación, un excelente
auspicio para las mujeres que deseaban ejercer la escritura. Las escritoras de
la Arcadia formaron un nutrido grupo que, si bien dentro del canon impuesto,
destacó por la calidad de algunas de sus componentes hasta el punto de llegar
a formar parte de las antologías masculinas de la época y siglos posteriores.
No obstante, no todo fue positivo, pues quedaron fuera de la institución poetas
de talento cuyo estilo de vida no congeniaba con el estilo que sus fundadores
quisieron imprimir a la Arcadia. Al menos, Cristina Dudley y Teresa Zani, entre
otras, vieron su labor poética reconocida en diversas antologías
The Accademia dell’Arcadia was, since its creation, an excellent
omen for women who wished to practice writing. The Arcadia writers formed a
large group that, although within the imposed canon, stood out for the quality
of some of its components to the point of becoming part of the male anthologies
not only at that time, but also in later centuries.
However, not everything was positive, since talented poets whose lifestyle did
not match the style that their founders wanted to impose at the Arcadia were left
out of the institution. At least Cristina Dudley and Teresa Zani, among others,
saw their poetic work recognized in various anthologies