El presente trabajo expone la manera en que la desinformación se ha hecho patente en el mundo actual,
afectando a toda la sociedad en mayor o menor medida. Se ha vertebrado este artículo teniendo en cuenta algunos de los
principales hechos que configuran la desinformación. En primer lugar, sus características, objetivos y algunos de sus flujos
más destacables. En segundo lugar, el papel que cumplen los medios de comunicación o información en el complejo
entramado de la desinformación, es decir, cómo son el terreno propicio para que en ellos arraigue el conjunto de métodos
y técnicas desinformativos. En tercer lugar, se avanza el poner en claro un concepto del dato falso, lo que contribuye a
hacer nítida la estructura de la desinformación. Esto es particularmente importante en el análisis de inteligencia. Un cuarto
pilar lo constituye la necesidad de objetividad, veracidad y transparencia, precisamente porque en muchos medios que son
víctimas de la desinformación estos elementos pueden estar ausentes o muy desdibujados. Un quinto y trascendental
apartado lo constituye el intento de clasificación sobre las noticias falsas y la desinformación, a modo de aportar una
aproximación estructural que sea útil a analistas. En sexto lugar se articula, de forma sintética, un acercamiento a los
principales tipos y caracterización de los modelos empleados y la desinformación, lo que puede ayudar en gran medida a
analistas y usuarios de todos los medios informativos. Las conclusiones plantean grandes áreas a cubrir en un futuro inmediato
The present work exposes the way in which disinformation has become evident in today's world,
affecting the whole of society to a greater or lesser extent. This article has been structured taking into account some of the
main facts that make up disinformation. First, its characteristics, objectives and some of its most notable flows. Secondly,
the role played by the media or information in the complex framework of disinformation, that is, how they are the right
terrain for the set of disinformation methods and techniques to take root in them. Third, progress is made in clarifying a
concept of false data, which helps to clarify the structure of disinformation. This is particularly important in intelligence
analysis. A fourth pillar is the need for objectivity, truthfulness and transparency, precisely because in many media that are
victims of misinformation these elements may be absent or very blurred. A fifth and far-reaching section is the attempt to
classify false news and disinformation, in order to provide a structural approach that is useful to analysts. Sixthly, an
approach to the main types and characterization of the models used and disinformation is articulated synthetically, which
can greatly help analysts and users of all media. The conclusions raise large areas to be covered in the immediate future