Eucalyptus es el género arbóreo más utilizado en el mundo en plantaciones
comerciales, cubriendo más de 20.1 millones de hectáreas, con tasas de
crecimiento que habitualmente superan los 35 m3/(ha.año) en muchas
localidades. Puede cultivarse en una gran variedad de climas, convirtiéndose en
una fuente importante de productos madereros y no madereros como leña,
carbón, pasta celulósica y papel, aserrío y aceites esenciales. El estrés hídrico y
el estrés térmico son dos de los principales limitantes del crecimiento y la
supervivencia de las plantaciones de Eucalyptus. Por tanto, en un programa de
mejora genética, la selección de genotipos que mejoren la resistencia a ambos
estreses ayudaría a mejorar la productividad y a ampliar las plantaciones. Las
características de los estomas, la transpiración estomática y cuticular, las
propiedades anatómicas del xilema, los mecanismos de tolerancia a bajas
temperaturas, entre otros, son caracteres a tener en cuenta en la selección, así
como la capacidad de cada clon de modificarlos en función de las condiciones
de crecimiento. Para ello, utilizando plantas de vivero de 1-2 años de edad, de
nueve clones de Eucalyptus de alta productividad, cinco de E. globulus y cuatro
de híbridos de diversas especies, procedentes de un programa de selección y
mejora genética, se han estudiado dichos caracteres en distintas épocas del año.
En el capítulo 1 se evaluaron parámetros foliares como el tamaño (largo y
ancho) y densidad de los estomas, el área foliar específica y la estructura
transversal de la hoja. Asimismo, se evaluaron también parámetros xilemáticos
como la densidad, el diámetro y el área transversal de los vasos xilemáticos en
raíces y tallos, la longitud de los elementos de vaso y la densidad de radios
leñosos. La densidad estomática, el tamaño de los estomas y la SLA variaron en
función de la época del año y se diferenciaron entre clones. Todos los
parámetros xilemáticos evaluados se diferenciaron entre clones.
En el capítulo 2 se evaluaron diversos parámetros relacionados con la
resistencia a estrés hídrico y el consumo de agua, como la transpiración total de
la planta y la cuticular, el ajuste osmótico, la conductancia hidráulica y la
vulnerabilidad a la cavitación del xilema, entre otros, así como la capacidad de
cada clon de modificarlos en función de las condiciones de crecimiento. Los
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resultados revelaron diferencias significativas entre fechas de medición y entre
clones en todos los parámetros medidos.
Relacionando los parámetros medidos en los distintos ensayos de los dos
capítulos anteriores, de transpiración cuticular, vulnerabilidad a la cavitación y
parámetros derivados de curvas p-V, transpiración diaria en vivero y
características estomáticas, se pudo apreciar, en general, aunque con ligeros
matices, un comportamiento similar de los clones de E. globulus entre sí. Ello
contrastó con las diferencias mostradas por los demás clones de híbridos, entre
sí y con los de E. globulus, pero solo en algunos de los parámetros, ya que dichas
diferencias variaron de un parámetro a otro.
Por último, en el capítulo 3 se muestra la evolución temporal de la tolerancia
al frío durante la estación fría, así como el efecto de la fertilización otoñal con
diferentes dosis de N y K sobre dicha tolerancia. Los resultados señalaron una
escasa variación estacional en la temperatura que causa el 50 % de daños en
hojas (LT50), en general menor de 2 ºC, entre -5.0 y -7.0 ºC, lo que dificultó la
diferenciación entre clones por el rango tan estrecho de temperatura en que se
movieron, aunque resultó significativa. Esto indica, además, que estos eucaliptos
ensayados no poseen un alto grado de endurecimiento estimulado por la
temperatura. El efecto de la dosis aplicada de N resultó significativo, así como la
interacción de N y K, aunque no el efecto principal K, por lo que, para establecer
la dosis correcta de fertilización, se debería tener en cuenta la relación N/K. Las
concentraciones de N y de azúcares solubles en dichas hojas no se
correlacionaron significativamente con la tolerancia al frío (LT50), al menos para
el rango de concentraciones obtenido en este estudio, en el que las plantas no
mostraron síntomas de deficiencia en nutrientes.
Todos los resultados obtenidos, junto a las experiencias previas con esta
especie, permiten ir definiendo los caracteres morfo-fisiológicos de cada clon
potencialmente aplicables a la selección de genotipos resistentes a sequía o a
heladas, por lo que el éxito de las plantaciones, sobre todo en zonas
desfavorables, podría verse incrementado. Asimismo, se pone de manifiesto que
la estrategia de resistencia o de ahorro de agua varía de un clon a otro, en
función de la combinación de caracteres puestos en juego en cada caso.