La atención prenatal, entendida como cuidados
habituales brindados durante la gestación, debe estar
basada en pilares básicos tales como tener en cuenta
el contexto sociocultural en el que se ofrece dicha
atención, garantizar que el servicio sea apropiado,
accesible, y de alta calidad, y además permitir
una atención personalizada. Según la Organización
Mundial de la Salud el número mínimo de visitas recomendables
durante el embarazo debe ser ocho, con
los distintos profesionales implicados en el proceso,
además de la preparación al nacimiento o educación
maternal.
Desde que estalló la pandemia provocada por el
SARS-CoV-2, muchos de los servicios habituales
sociosanitarios han tenido que adaptarse para proporcionar
seguridad y evitar el contagio, algo prioritario
en los grupos vulnerables en los que encontramos
a las embarazadas. Los profesionales han tenido
que acomodarse a una atención telemática, aunando
consultas para una menor movilidad de la gestante
a los centros sanitarios evitando así riesgos innecesarios.
Por lo que toda esta situación ha abierto un
campo de trabajo virtual que, si bien antes era llevado
a cabo en diferentes ámbitos, ahora más que nunca
cobra especial relevancia y requiere una formación
profesional para que pueda llegar erigirse como
complemento a las citas presenciales.
Prenatal care, understood as routine care provided
during pregnancy, should be based on basic pillars,
such as taking into account the sociocultural context
in which such care is offered, ensuring that the service
is appropriate, accessible and of high quality,
and also with care personalized. According to World
Health Organization, the minimum number of recommended
visits during pregnancy should be eight,
with the different professionals involved in the process,
in addition to preparing for childbirth or maternal
education.
Since the pandemic erupted due to SARS-CoV-2,
many of the usual social health services have had to
adapt to provide safety and prevent infection, a priority
in vulnerable groups where pregnant women are
found. Professionals have had to adapt to telematics
care, thus attending consultations to reduce the
mobility of pregnant women to health centers, thus
avoiding unnecessary risks. Therefore, all this situation
has opened a virtual field of work that, although
previously carried out in different areas, now more
than ever acquires special relevance and for which
professional training is necessary, as a complement
to face-to-face appointments.