The role of metallurgy in the Copper Age communities
of the Iberian Southeast is a recurrent question of archaeological
research in western Europe. Based on lead isotope
and trace element analyses of archaeometallurgical remains,
this paper addresses the territorial organisation of metallurgical
production during the Copper Age (3100-2200 cal BC)
in the Vera Basin (Almería, Spain), the region with the earliest
metallurgical evidence in western Europe. This paper
comprises the study of materials from the three main settlements
with metallurgical activity in the area (Las Pilas, Santa
Bárbara and Almizaraque), as well as some metal objects
from these and other sites (La Encantada I, Loma de Belmonte
and Las Churuletas 1).
The results support a model of small-scale regional production
whereby settlements exploited the resources of their
nearby surroundings (up to 30 km as the crow flies). However,
metallurgical exploitation prioritised mineralisations rich
in arsenic and other elements, even when other sources were
more readily accessible: for the case of Las Pilas, the exploitation
of Pinar de Bédar sources instead of Sierra Cabrera, closer
to the site; for the cases of Santa Bárbara and Almizaraque,
the sources of Cerro Minado. The possibility that Almizaraque
and Las Pilas also exploited the minerals of Herrerías, although
to a lesser extent, remains open. Broader exchange networks
are indicated by the data from finished objects, from which
greater mobility can be inferred.
El papel de la metalurgia en las comunidades de la Edad
del Cobre del Sureste de la península ibérica es una cuestión
recurrente en la investigación arqueológica en Europa occidental.
A partir del análisis de isótopos de plomo y elementos
traza de restos arqueometalúrgicos, este artículo
aborda la organización territorial de la producción metalúrgica
durante la Edad del Cobre (3100-2200 cal aC) en
la cuenca de Vera (Almería, España); la región con las primeras evidencias metalúrgicas en Europa Occidental.
Este artículo incluye el estudio de materiales de los tres
principales asentamientos con actividad metalúrgica en la
zona (Las Pilas, Santa Bárbara y Almizaraque), así como
algunos objetos metálicos de estos y otros sitios (La Encantada
I, Loma de Belmonte y Las Churuletas 1).
Los resultados sustentan un modelo de producción regional
a pequeña escala mediante el cual los asentamientos
explotaron varios de los recursos de su entorno cercanos
(hasta 30 km en línea recta). Se priorizaron las mineralizaciones
ricas en arsénico y otros elementos, incluso cuando
otras fuentes eran más accesibles: para el caso de Las Pilas,
la explotación de las fuentes de Pinar de Bédar en lugar de
las de Sierra Cabrera, más cercanas al yacimiento; y para
los casos de Santa Bárbara y Almizaraque, las fuentes de
Cerro Minado. La posibilidad de que tanto Almizaraque
como Las Pilas también explotaran los minerales de Herrerías,
aunque en menor medida, permanece abierta. La existencia
de redes de intercambio más amplias queda reflejada
por los datos de los objetos, a partir de los cuales se puede
inferir una mayor movilidad.