Con la creciente masificación de las tecnologías de información y comunicación entre los jóvenes, es cada vez más común
que los estudiantes de secundaria incorporen el uso de múltiples dispositivos y plataformas en sus hábitos de estudio, lo que
sería una fuente de apoyo y motivación, pero también de constante distracción. Esta investigación compara el impacto que
tiene estudiar con apuntes escritos a mano, WhatsApp, YouTube y navegando por Internet, en el rendimiento académico, a
través de un método mixto que combina 31 grupos focales y una encuesta a 7.217 estudiantes de 12 a 18 años en Chile. El
análisis de los grupos focales muestra que el buen uso de tecnologías al estudiar dependería de la capacidad de los estudiantes
para controlar y hacer un uso eficiente de los recursos digitales disponibles, de sus motivaciones individuales y de la habilidad
que tienen para buscar y evaluar la información en Internet. Por su parte, los resultados de la encuesta concluyen que
aquellos jóvenes que estudian con mayor frecuencia con sus apuntes presentan un promedio de calificaciones más alto y los
que estudian frecuentemente con YouTube y WhatsApp, un promedio de calificaciones más bajo, sin encontrar diferencias
significativas en el caso de los navegadores de Internet. Esto reforzaría la necesidad observada por académicos de generar
políticas que promuevan la alfabetización digital tanto dentro como fuera del colegio
With the increasing adoption of information and communication technologies among youngsters, it has become common
for high school students to incorporate the use of multiple devices and digital platforms in their study habits. Although these
digital resources support and motivate them to learn, these are also a source of continuous distraction. This research analyzes
the impact of studying with handwritten notes, WhatsApp, YouTube and searching the Internet in academic performance,
through a mixed method that combines 31 focus groups and a survey of 7,217 students from 12 to 18 years of age in Chile.
The results of the focus groups show that the positive impact of technologies in learning would depend on the students’
motivation for learning, their ability to efficiently control and manage the available digital resources, and their capacity to
search and evaluate information on the Internet. The survey concludes that those who study with their notes more frequently
have better academic performance, whereas those who frequently study with YouTube and WhatsApp have a lower GPA,
with no significant differences when it comes to internet browsing. These results reinforce the need raised by scholars to
generate policies that promote digital literacy both inside and outside the school