Se exploran en este artículo las
posibilidades de abordar la toponimia desde
una óptica geográfica y, especialmente,
como herramienta para el análisis y la
interpretación del paisaje. Se parte de
la premisa que el topónimo, o nombre
de lugar, es un concepto de naturaleza
plural que integra tres dimensiones: una,
lingüística; otra, geográfica, y una tercera,
histórica. Sobre esta base, se plantean las
líneas fundamentales de su utilización en
clave paisajística. Se valora, en particular, la
idoneidad que en muchas ocasiones ofrecen
los nombres de lugar como elemento
clave en el proceso de comprensión e
interpretación de un paisaje: sea en su
conjunto, sea en relación con algunos de sus
elementos. El artículo tiene un contenido
fundamentalmente teórico pero se ilustra
con numerosos ejemplos de topónimos con
trascendencia geográfica y paisajística en
diferentes grados
The possibilities of understanding
toponyms from a geographical perspective,
and especially as a tool for landscape analysis
are explored in this article. Our departing
point is the premise that the toponym, or
place-name, is a concept of plural nature that
integrates three dimensions: one, linguistic;
another, geographical, and the third,
historical. On this basis, the fundamental
lines of the use of place-names in landscape
are raised. In particular, the suitability
offered by toponymy as a key element in
the process of analysis and interpretation
of a landscape is valued: at a general scale,
or in relation to some of its elements.
Although the article is essentially conceived
as a theoretical reflection, we introduce
numerous examples of place-names with
relevant geographical significance