Desde antes incluso de su fundación como asentamiento romano a finales del siglo III a.C., el sitio de Itálica
mantuvo una estrecha relación con la llanura aluvial y el cauce del bajo Guadalquivir, cuya orilla derecha albergó
su puerto durante varios siglos. Con el fin de abordar la evolución paleogeográfica de la vega italicense
durante la segunda mitad del Holoceno, se ha estudiado el paleomodelado fluvial y la secuencia edafo-sedimentaria
del entorno del yacimiento, poniendo especial énfasis en el análisis del registro geoarqueológico. Se
han revisado grabados y cartografías antiguas y se han fotointerpretado series de fotogramas aéreos de varias
escalas y fechas. Asimismo se han analizado suelos, sedimentos y otros componentes del relleno aluvial a partir
de muestras procedentes de zanjas, cortes arqueológicos o sondeos mecánicos. Finalmente, las cronologías
aportadas por el registro arqueológico se han completado con dataciones 14C. Como resultado, a nivel local,
se propone una solución a la tradicional discusión sobre la existencia y la ubicación del antiguo puerto de
Italica; y, a nivel de la llanura aluvial en su conjunto, se establece una doble secuencia paleogeográfica alternante
que tiende a una escala de milenio-submilenio. La primera de ellas cursa bajo el control de factores
hidro-climáticos fuertemente matizados por una creciente presión humana sobre la cuenca, y se sustancia en
una sucesión de cuatro grandes fases sedimentarias (4833-3206 cal BP; 3130-1989 cal BP; 1620 cal BP-siglo XI
AD; y últimos 500 años), separadas por otros tantos episodios de estabilidad que favorecen el desarrollo de
suelos aluviales. Por su parte, la segunda de las secuencias planteadas concierne a cortos períodos de tiempo
propensos a la modificación del trazado de los cauces (momento previo al Bronce final; época Romana-republicana
y plena Edad Media), separados por largos intervalos de estabilidad morfo-hidrográfica. En este último
caso, el factor de control no parece ser tanto la evolución hidro-climática o los cambios de uso del suelo,
cuanto las pequeñas fluctuaciones regionales del nivel del mar de edad post-Flandriense.
Even before Italica was founded by the Romans at the end of the third century BC, this settlement maintained
a close relationship with the morpho-dynamic evolution of the lower Guadalquivir river (SW Andalusia, Spain), especially with the lateral channel displacements. In order to reconstruct the palaeogeographic evolution
of the alluvial area of Itálica during the second half of the Holocene, our research has focused on the
study of the fluvial paleoforms and the alluvial soil-sedimentary sequence, with special emphasis on the
analysis of the geoarchaeological records. Ancient maps and aerial photographs of various scales and diverse
dates have been interpreted. Borehole cores and profiles, manually or mechanically opened, have also been
done to obtain samples for laboratory tests of the representative floodplain soils and sediments. The
chronologies provided by the archaeological record were completed with several radiocarbon dates. From
these results we propose a possible solution at a local level to the traditional discussion about the existence
and location of the ancient harbour of Italica; and for the alluvial plain as a whole, a double alternating palaeogeographic
sequence trending to millennial-submillennial scale has been reached. The first one occurring
controlled by hydrologic and climatic factors, modulated by a prolonged and extended human pressure on
the basin, and showing a succession of four main stages characterized by the predominance of alluvial filling
(4833-3206 cal BP; 3130-1989 cal BP; 1620 cal BP- XI century AD; and around the last 500 years), which are separated
by periods of stability that favored alluvial soils formation; meanwhile, the second sequence presents
short-time terms prone to riverbed design shifting (period prior to Late Bronze; Roman-republican era; central
Middle Age), also separated by lengthy phases of morpho-hydrographic stability. In the latter case the
main factor does not seem to be, as in the first of those, hydro-climatic shifts and land use changes, but rather
the last small regional fluctuations of sea level that came with the second part of the Holocene.