La irrupción de la formación en abierto, masiva y gratuita ha supuesto una revolución pedagógica en estos dos últimos años, hasta el punto de ser considerado el hito educativo más importante del año 2012. Bajo el marbete de MOOC (Massive Open On-line Course) están surgiendo diversas estructuras formativas dependientes unas de prestigiosas universidades y otras de empresas privadas; unas y otras con intereses diversos y en donde el deseado altruismo pedagógico no es el único fin perseguido. El movimiento ha apostado, de momento, por su materialización como xMOOC; lo que representa un modelo de formación más encapsulado que una apuesta por la participación, la colaboración y el aprendizaje competencial. Asimismo, el movimiento tiene que superar una serie de dificultades para su futura sostenibilidad, entre las que destacan: el diseño pedagógico, la gestión económica ―monetización‖, la certificación de los estudios ofrecidos, el seguimiento de la formación, la autentificación de los estudiantes, la ―americanización del movimiento‖ y la aproximación competencial de su desarrollo. En este artículo analizamos el modelo pedagógico imperante en las plataformas más destacadas que ofrecen cursos MOOC y las principales controversias, dificultades y retos ante los que se enfrenta este tipo de formación.