La mayoría de los problemas ambientales tiene su raíz en la explotación y agotamiento de recursos energéticos, su consumo y la producción continua de residuos (por ejemplo dióxido de carbono). La transformación y uso de la energía generan problemas vertidos de petróleo, emisión de gases invernadero, emisiones nucleares etc. Es por ello que la energía se presenta como un concepto esencial en el currículo. Sin embargo la educación no ha podido construir adecuadamente el concepto científico en parte debido a que no tiene en cuenta las concepciones de los discentes. La enseñanza de la energía se hace desde postulados disciplinares olvidando las referencias a la vida cotidiana y a sus problemas por lo que es normal que presenten paradojas en las que las personas claman contra centrales térmicas mientras el consumo eléctrico crece a una media de 5% anual. En esta comunicación se presentan y analizan las principales concepciones de los estudiantes de magisterio sobre la energía y como aportación más original los obstáculos que impiden el avance en la comprensión del concepto y por tanto la concienciación de la necesidad de ahorrar en casa y en el transporte así como de exigir el cumplimiento de los compromisos ambientales internacionales.