It was generally believed by top regulators that credit derivatives make
banks sounder. After the international financial crisis, the positive view of
the role of credit risk transfer has changed and credit derivatives have been
blamed as one of the responsible of the subprime credit crisis. Our purpose
is to analyze whether the risk taken by European banks is affected by the use
of credit derivatives. There are very few empirical works regarding this subjec
and, in particular, in the European banking sector. We use as measures of risk
the Z-score and other proxies of credit risk like the risk-weighted assets and
non-performing loans (NPL) ratio. In summary, our results show that European
banks that use credit derivatives for hedging experience an improvement in
their level of financial stability, while those who opt for a speculative position
test negative. Accordingly and based on these data, the cause of the current
crisis in Europe could not be directly attributed to the use of credit derivatives
En general, existía la creencia de que los derivados de crédito contribuían a
la solidez de los bancos. Después de la crisis financiera internacional, la visión
positiva del papel de transferencia del riesgo de crédito ha cambiado y los
derivados de crédito han sido señalados como uno de los responsables de la
crisis del crédito subprime. Nuestro propósito es analizar si el riesgo asumido
por los bancos europeos se ve afectada por el uso de derivados de crédito.
Hay muy pocos trabajos empíricos sobre este tema, y en particular, en el del
sector bancario europeo. Utilizamos como medida de riesgo el Z-score y otras
proxies del riesgo de crédito, como los activos ponderados por riesgo y la
tasa de morosidad (NPL). En resumen, nuestros resultados muestran que los
bancos europeos que utilizan derivados de crédito para cubrirse experimentan
una mejora en su nivel de estabilidad financiera, mientras no afectaría a su estabilidad
a los que optan por una posición especulativa. En consecuencia y en
base a estos datos, la causa de la actual crisis en Europa no se puede atribuir
directamente a la utilización de derivados de crédito