El espacio online es rico en experiencias lúdicas y puede proporcionar muchos placeres y aprendizajes a sus usuarios más jóvenes.
Sin embargo es cierto que los niños no siempre pueden manejar el ruido publicitario y otros efectos nocivos derivados del uso
excesivo o inapropiado de la tecnología, y en particular de las webs de juegos. Este artículo tiene como objetivo confirmar la presión
publicitaria que afecta a niños de Brasil y España cuando se entretienen en portales de Internet con juegos. Para medir la
presión publicitaria en los juegos actuales se recurre al marco teórico y metodológico del análisis de contenido sobre una muestra
de webs visitadas por un grupo de niños brasileños y españoles de 9 a 11 años. Esta investigación evidencia que los juegos online
son obstruidos por una cantidad considerable de anuncios que repetidamente bloquean el acceso e interrumpen momentos
claves con mensajes no deseados o sin interés para los pequeños jugadores. De la misma forma que hay una preocupación con
el contenido comercial de las programaciones infantiles en la televisión, se espera una pronta y suficiente atención a aquellas webs
de juegos que lesionan la imagen de los anunciantes, entorpecen la experiencia del juego y sobre todo afectan a quienes están
formándose como ciudadanos antes que consumidores. Se comprueba que las opiniones de este grupo de usuarios son acertadas
y relevantes para comunicadores, profesores y familiares
The online space is rich in playful experiences and can provide many pleasures and lessons to their younger users. However, it
is true that children cannot always handle the advertising noise and other adverse effects resulting from excessive or inappropriate
use of technology and particularly the game pages. This article aims to confirm the advertising pressure that affects children in
Brazil and Spain when playing on Internet game pages. Measuring advertising pressure in online games by the theoretical and
methodological framework for content analysis applied to the game pages visited by a group of Brazilian and Spanish children 9
to 11 years. This research showed that online games are occupied by a considerable amount of publicity, which repeatedly blocks
access and disrupts key moments of young players with unwanted or not interesting messages. Like in television programming we
must put more attention on quality and the amount of ads in online playing. So if there is a concern with the commercial content
of children’s programming on television similar reasons demand prompt and adequate attention to those games pages. Abusive
ads damage advertiser’s reputation, affects gaming experiences and disturb the playtime. Game managers, advertisers, educators
and families may use children opinions that are actually successful