This article reflects on the use of participant photography as a methodological
component of a qualitative research study into student intercultural relations in
four secondary schools in Spain. Forty boys and girls took part and we selected
over 400 photographs they had taken. The article draws attention to the
importance of student ‘voices’ to show the interaction processes and the value
of participatory photography as an approach that encourages their participation
beyond the traditional interviews and field observations. The results
acknowledge the value of photography to reflect the relationships among
adolescents. However, while the experiment was positively rated by the
participants, the study recognises the risks taken and the achievements,
constraints, dilemmas and difficulties encountered by the investigators carrying
out the research.
Este trabajo reconoce desde el punto de vista metodológico el empleo de la
fotografía participante en un trabajo de investigación cualitativa que se adentra
en las relaciones interculturales que tienen lugar en cuatro escuelas de
enseñanza secundaria españolas. Un total de 40 chicos y chicas participaron y
fueron seleccionadas alrededor de 400 fotografías tomadas por ellos/as. El
trabajo pone la atención en la importancia de las voces de los y las estudiantes
con la intención de mostrar el proceso de interacción y el papel de la fotografía
participativa como un enfoque que promueve la participación de los estudiantes
más allá de las entrevistas y observaciones de campo. Los resultados reconocen
el valor de la fotografía para reflejar las relaciones entre los adolescentes. No
obstante, siendo una experiencia valorada positivamente por los participantes,
el estudio reconoce los riesgos asumidos así como los logros, limitaciones,
dilemas y dificultades encontradas por los investigadores durante el desarrollo
de la investigación.