El origen de la dolomita cebra o bandeada ha sido históricamente discutido. Su presencia en distintos
contextos, normalmente asociadas a mineralizaciones de tipo MVT, ha llevado a asociarla mayoritariamente
a dichos procesos. Los afloramientos de dolomita cebra estudiados en la playa de San Martín (Santoña)
permiten caracterizar su formación a partir de múltiples eventos de fracturación-mineralización ligados a
la circulación de fluidos hidrotermales dolomitizantes. Dichos fluidos migrarían desde zonas de cuenca
más subsidentes hasta las plataformas carbonatadas, dispuestas en bloques tectónicos relativamente
elevados, a través de la red de fracturas derivada de la intensa actividad tectónica sinsedimentaria que
caracterizó el Abiense de la Cuenca Vasco-Cantábrica