El trabajo que se presenta plantea una reflexión del autor acerca de la función social de los medios: información, diversión y
formación. Basado en ello, hace un análisis del cumplimiento de dichas premisas a través de la programación de las televisiones
españolas en estos momentos, así como de las consecuencias que se producen al tratarse de un conglomerado mercantil cuya misión
es la consecución de beneficios. Esto se traduce en una banalización de contenidos con el objeto de aumentar la audiencia sin tener
en cuenta la antes citada función social, potenciando el segundo aspecto, la diversión, y anulando completamente el tercero de ellos.
Programas como «Aquí hay tomate», «Salsa rosa», «Dónde estás corazón», «Como la vida», «Crónicas marcianas» o «A tu lado», por
citar sólo algunos, son buena muestra de lo que sostenemos.
Habida cuenta la influencia que la televisión tiene en el comportamiento y lenguaje de los espectadores, especialmente los
más jóvenes, se propone una acción concertada de las televisiones para aumentar, al menos, la tercera de las funciones
mencionadas, sin que ello pueda suponer una pérdida de audiencia, mediante la utilización de un lenguaje correcto, eliminación de
obscenidades, insultos y descalificaciones gratuitas en las emisiones, supresión de la «rumorología», transmisión de señales de buena
educación entre los participantes, respeto a los contertulios, correcta utilización del lenguaje en los subtítulos empleados,
participación de contertulios según su formación y adecuación al programa, en lugar de hacerlo por el interés y atracción para el
espectador, etc. Parámetros estos que deben configurar las características mínimas exigidas a una televisión de calidad.
Finalmente, a partir de una experiencia personal en radio, se propone que las televisiones municipales, financiadas con dinero
de todos los ciudadanos, elaboren una programación alternativa a la de las cadenas comerciales mediante la potenciación de
programas con una clara base didáctica que, de ninguna manera tendrían cabida en los planteamientos de las televisiones
comerciales, pero manteniendo el aspecto lúdico que permita captar al espectador de cualquier edad
The author raises a reflection about the social function of means: information, diversion and formation. Based on it, it at the
moment makes an analysis of the fulfilment of anticipated happiness through the programming of the Spanish televisions, as well as
of the consequences that take place when being a mercantile conglomerate whose mission is the attainment of benefits. This is
translated in a banalización of contents with the intention of increasing the hearing without considering before mentioned social
function, harnessing the second aspect, the diversion, and annulling completely third of them