Uno de los fenómenos que continúa marcando significativamente
la Ética del Trabajo Social en España a
partir de los últimos años de los 80 es la fuerte burocratización
en los Servicios Sociales. Las últimas investigaciones
destacan la amonestación y el paternalismo
de las y los profesionales del Trabajo Social para con el
usuario como consecuencia de la lógica burocráticaadministrativa
(Cañedo, 2011). La fuerte burocratización
origina, entre otras cuestiones, un descenso de la
calidad de la atención a los usuarios por parte de los
profesionales, los cuales no cuentan ni con el tiempo
mínimo imprescindible ni con aquellas condiciones
óptimas que les permita dispensar adecuadamente el
trato personalizado pertinente en su trabajo.
Dicho de otro modo, los Servicios Sociales tienden a
deshumanizar el Trabajo Social. El exceso de racionalización
arrastra al profesional a relacionarse con la
idea que se hace del usuario y no con el propio usuario,
ejerciendo de ese modo aquella violencia metafísica
que podría acabar desencadenando la violencia
paternalista o antipaternalista. Por todo ello, nuestro
objetivo en este artículo consiste en proponer una alternativa
ética que logre erradicar o aminorar la incidencia
de los efectos paternalistas o antipaternalistas
propios de la burocratización en el ejercicio profesional
del Trabajo Social. Para ello, en la primera parte,
expondremos las limitaciones del compromiso ético a
las que abocan los contextos altamente burocratizados
a las y los profesionales del Trabajo Social para, en
la segunda parte, aproximar la Ética de Emmanuel Lévinas
a esta disciplina como alternativa humanizante
de la intervención social.
One phenomenon that continues defining significantly
Social Work Ethics in Spain from the last years
of the eighties is the strong bureaucracy in Social
Services. The latest research highlights the admonition
and paternalism of Social Work professionals
with users as a result of administrative-bureaucratic
logic (Cañedo, 2011). The strong bureaucratization
causes, among other things, a decline in the quality
of user services provided by professionals who have
neither the time nor those minimum optimal conditions
to enable them to offer an appropriate, personalized
service. In other words, Social Services tend
to dehumanize Social Work. Excessive rationalization
inherently leads professionals social worker to relate
more closely to the idea that they construct of users,
rather than to users themselves, and in doing so, to
exerce that metaphysical violence that could trigger
either paternalist or anti-paternalist violence. The
goal of this article is to propose an ethical alternative
that can successfully eradicate or minimize the frequency
of paternalist or anti-paternalist effects that
are characteristic of the bureaucratization process
within the professional practice of Social Work. For
this, in the first part of this article, we expose the limitations
of the ethical commitment for Social Work
professionals due to highly bureaucratized contexts.
In the second part, we will establish the approach of
Lévina’s Ethics concerning Social Work like a humanizing alternative for social intervention.