En el artículo se analizan las tendencias demográficas del
envejecimiento de la población española, las necesidades
sociales derivadas de las mismas y los recursos sociales
disponibles para atenderlas, teniendo en cuenta la teoría
del envejecimiento activo. Según los datos, el 17% de la
población total es mayor de 65 años, y el 5% tiene más
de ochenta. La independencia, autonomía, seguridad,
pertenencia, competencia y relación social se consideran
las principales necesidades de las personas mayores,
ante las cuales los trabajadores sociales deberán enfocar
su intervención desde la prevención del deterioro físico,
psíquico y social; movilizando recursos sociales capaces
de garantizar el mantenimiento de la independencia y
el rol activo de los mayores. Uno de los modelos de intervención
que mejor se adapta a estos objetivos es el
de gestión de casos, porque permite poner a disposición
de los usuarios la utilización del catálogo de prestaciones
básicas de Servicios Sociales de Atención Primaria y ofrecer
asesoramiento sobre otros recursos como los programas
de aprendizaje a lo largo de la vida, cuya combinación
permite completar la gestión de recursos desde una
perspectiva existencialista y fenomenológica positiva y
activa, orientando los proyectos vitales de los usuarios
hacia un envejecimiento exitoso. Los beneficios que se
obtienen con esta combinación son principalmente un
aumento de la satisfacción vital, motivación, autoestima,
estado de ánimo y percepción de la salud; y en definitiva,
una mejora de la calidad de vida, lo que puede ayudar a
prevenir y retrasar la dependencia, con el consiguiente
ahorro para la Administración.
This article provides an analysis of global trends in the
ageing of the Spanish population that are based on demographic
characteristics as well as social needs and
social resources from the perspective of active aging.
In Spain, the 22% of the population is aged 65 and over
whereas 5% is aged over 80. Independence, autonomy,
security, belonging, competence and social relationships
are considered the principle requirements for the elderly.
Social Work needs to concentrate on these necessities in
order to prevent physical, psychological and social deterioration
as well as to stimulate active aging. One of
the most successful strategies that social workers should
be promoting is the focus on social resources in order to
achieve the above-mentioned objective using the “Case
Management” model. The present article analyzes the
catalogue of the basic benefits of “Primary Social Services”
and “Life Learning Programs,” since this combination
permits the complete management of facilities and
basic equipment, along with counseling for positive and
active life, using phenomenological and existentialist
models. The vital projects are focused towards meeting
the needs and promoting the personal empowerment
of users. The results suggest that maintaining autonomy
and activity with social resources increases life satisfaction,
motivation, self-esteem, a better mood as well as
a higher perception of health. Finally, all these factors
contribute towards improving the quality of life of our
elderly, delay dependence and thus offer budgetary savings
for the Administration.