Nos proponemos en este artículo repensar lo vivido en varias experiencias de gestión directiva,
recordando lo ya conocido, haciendo memoria sobre lo dicho, recuperando el día a día cotidiano sin
perder de vista la clave política que se expresa diariamente en múltiples espacios escolares.
Si bien podríamos hacer una extensa lista de regularidades que definen el trabajo de la gestión,
decidimos revisar a la luz de este análisis las maneras particulares de la relación que los sujetos
sostienen con esas regularidades y condiciones del acto de trabajo específico. En este sentido nos
abocamos a los encuadres en el trabajo; a la fuerza de lo que se debe, que aparece con la fuerza
de mandatos que deben generar respuestas prototípicas de trabajar; la presión que imponen las
situaciones de dificultad y crisis en tanto efecto desestructurante; la habilitación del pensamiento
complejo y el reconocimiento del lugar institucional de la dirección enmarcado a su vez por el marco
organizacional y por el contexto, y por último, la política que en ese escenario se despliega que tiene
que ver en algunos casos con pensar la igualdad como punto de partida, y desde allí plantearse
preguntas sobre las prácticas, las modalidades de participación, y las tramas que anudan más o
menos las relaciones._______________________________In this article we intend to think over what we have lived in various management experiences (as the
result of research and the professional work), recalling what we already know, recuperating it day
by day without losing sight of the political key that is daily expressed in diverse school places and
practices.
Although we could make a long list of common situations that define the management work, we decided
to revise the particular forms of relationship that the individuals ang groups hold with these common
situations that are conditions of the specific work. In this direction, we state the work frames, the
power of what must be that is linked with the power of mandates which have to bring about canonical
answers. Seemingly, the pressure that exerts the situations of difficulty and crisis, enabling the complex
thinking and the recognition of the institutional position of management in a political scenario must be
considered as the starting point. From then we can raise questions about the management practices,
the participation modalities and the patterns of relationships.