Depression is a mental disorder that affects more than 300 millions people wordwide.
The highest prevalence rates of depression are observed at the age of 55-74 years, but the
greater dysfunction occurs over 60 years. The most common treatment for depression
includes pharmacotherapy and psychotherapy, which can be expensive for health care systems
due to the high prevalence of the disorder. To address the health problem of depression that
affects so many people around the world, it is important to identify additional and effective
treatment options. Physical activity and physical fitness are important factors that contribute
to improving health, regardless of age. Regular physical activity is associated with reducing
the risk of all-cause mortality and several chronic medical conditions. Physical activity and
physical fitness are also associated with mental health and depression. There is evidence that
supports the notion that physical activity can confer protection against depression. Among
older people, physical activity can be considered as a non-medication alternative to
antidepressants and seems that there is an underestimation of the positive clinical effects.
Therefore, this thesis aimed to analyse, cross-sectional, and prospectively, the relationship
between physical activity, muscular strength, and depression symptoms, stratified by
sociodemographic characteristics of adults and older adults.
For the studies, it was used data from the Survey of Health, Aging, and Retirement in
Europe (SHARE) study, and from the European Social Survey project. SHARE is a cross national panel database of information on a wide range of variables spanning from health
behaviour and psychological health to socioeconomic status and social and family networks.
The European Social Survey is an academically driven cross-national survey that has been
conducted every two years across 20 European countries and Israel. Depression symptoms
were assessed using the EURO-D 12-item scale and the Centre for Epidemiological Studies
Depression Scale (CES-D8). Physical activity was self-reported. Muscular strength was measured using a dynamometer. Participants reported their sex, age, educational level, marital
status, living place, household income, and chronic diseases. Body mass index was calculated
from self-reported height and weight (kg/m2). Participants were asked about their smoking
behavior and alcohol consumption.
From the studies’ results, it was observed that engaging in leisure-time physical
activity was negatively and linearly related to depressive symptoms, independently of sex or
age. Men and women engaging in moderate or vigorous physical activity once or more than
once a week had fewer depression symptoms than those who engage less than once a week.
Furthermore, engaging in moderate and vigorous physical activity decreased the odds of
depression compared to engaging in physical activity less than once a week. Men and women
with more grip strength were less likely to have depression symptoms than those with less
grip strength. The negative relationship between strong grip strength and depression
symptoms was observed among men and women under and over 65 years.
These study’s results support the documented benefit of physical activity on
depression symptoms. It adds to the literature that this relationship is regardless of
sociodemographic characteristics. The benefits of physical activity on depression are
transversal and physical activity can be recommended for most people for the prevention or
treatment of depression.
La depresión es un trastorno mental que afecta a más de 300 millones de personas en
todo el mundo. Las tasas de prevalencia más altas de depresión se observan en el rango de
edad de 55 a 74 años, pero la mayor disfunción tiene lugar a partir de los 60 años. El
tratamiento más común para la depresión incluye la farmacoterapia y la psicoterapia, que
pueden resultar costosas para los sistemas de salud debido a la alta prevalencia del trastorno.
Para abordar el problema de salud mental de la depresión que afecta a tantas personas en todo
el mundo es importante identificar opciones de tratamiento alternativas y efectivas. La
actividad física y el desarrollo de la aptitud física son factores importantes que contribuyen a
mejorar la salud, independientemente de la edad. La actividad física regular se asocia con la
reducción del riesgo de mortalidad por todas las causas y varias enfermedades crónicas. La
actividad física y la aptitud física también están asociadas con la salud mental y la depresión.
Existe evidencia que apoya la idea de que la actividad física puede conferir protección contra
la depresión. Entre las personas mayores, la actividad física se puede considerar como una
alternativa no medicamentosa a los antidepresivos, y parece que hay una subestimación de sus
efectos clínicos positivos. Por tanto, esta tesis tuvo como objetivo analizar, de forma
transversal y prospectiva, la relación entre la actividad física, la fuerza muscular y los
síntomas depresivos, estratificada por características sociodemográficas de adultos y adultos
mayores.
Para los estudios se utilizaron datos del Survey of Health, Aging, and Retirement in
Europe y del proyecto European Social Survey. Survey of Health, Aging, and Retirement in
Europe es una base de datos internacional de información sobre una amplia gama de variables
que van desde los comportamientos relacionados con la salud y el ajuste psicológico hasta el
nivel socioeconómico y las relaciones sociales y familiares. El European Social Survey es una
encuesta internacional que se ha realizado cada dos años en 20 países europeos e Israel. Los síntomas de depresión se evaluaron utilizando la escala EURO-D de 12 ítems y la Escala de
depresión del Centro de Estudios Epidemiológicos (CES-D8). La actividad física fue
autoinformada. La fuerza muscular se midió con un dinamómetro. Los participantes
informaron sobre su sexo, edad, nivel educativo, estado civil, lugar de residencia, ingresos
familiares y enfermedades crónicas. El índice de masa corporal se calculó a partir de la altura
y el peso autoinformados (kg/m2
). Se preguntó a los participantes sobre sus hábitos de fumar
y de consumo de alcohol.
A partir de los resultados de los estudios, se observó que la práctica de actividad física
en el tiempo libre se relacionaba de manera negativa y lineal con los síntomas depresivos,
independientemente del sexo o la edad. Los hombres y mujeres que realizaban actividad física
moderada o vigorosa una o más veces a la semana tenían menos síntomas de depresión que
aquellos que la realizaban menos de una vez por semana. Además, realizar una actividad
física moderada y vigorosa disminuyó las probabilidades de sufrir depresión en comparación
con realizar una actividad física menos de una vez por la semana. Por otra parte, los hombres
y las mujeres con más fuerza de agarre tenían menos probabilidades de tener síntomas de
depresión que aquellos con menos fuerza de agarre. La relación negativa entre la fuerza y los
síntomas de depresión se observó en hombres y mujeres tanto menores como mayores de 65
años.
Los resultados de este estudio respaldan la evidencia sobre el efecto beneficioso de la
actividad física sobre los síntomas de depresión. Aporta a la literatura que esta relación es
independiente de las características sociodemográficas. Los beneficios de la actividad física
sobre la depresión son transversales y la actividad física se puede recomendar a la mayoría de
las personas para la prevención o el tratamiento de la depresión.