Positive Youth Development theory
(PYD) presents a strength-based conception
of transition to adulthood in which
positive outcomes appear as consequence
of the alignment of youth individual skills
and contextual developmental assets.
PYD may emerge from environmental
action because it allows for developing
reasoning skills, decision-making skills,
self-efficacy, optimism, good relationships
and civic engagement, among other
thriving outcomes. Moreover, because
values, attitudes and behaviors formed in this life stage influences those in later life
stages, youth environmental education
deserves greater attention. Developing
youth as active citizens creates positive
environmental and social change that
provides the basis for more sustainable
communities. Considering environmental
action as a context for PYD, educators
or program managers should consider
young people as contributors, letting them
participate in shared decision making,
critical reflection and possibility to
inquiry, as well as providing meaningful
participation, sense of belongness and
authentic care. Some experiences in youth
environmental action are reviewed and
some recommendations are provided in
order to design and implement programs to
jointly promote sustainable communities
and PYD
La teoría del desarrollo positivo
juvenil (DPJ) presenta una concepción
de la transición a la adultez basada en
las fortalezas, en la que los resultados
positivos aparecen como consecuencia
de la conjunción de las competencias
individuales de los jóvenes y los activos
de los contextos de desarrollo. El DPJ
puede surgir de la acción medioambiental
porque permite desarrollar competencias
de razonamiento, de toma de decisiones,
autoeficacia, optimismo, buenas
relaciones y compromiso cívico, entre otros resultados positivos. Además,
debido a que los valores, las actitudes y
los comportamientos formados en esta
etapa de la vida influyen en los de etapas
posteriores, la educación medioambiental
de los jóvenes merece una mayor atención.
Desarrollar a los jóvenes como ciudadanos
activos permite crear un cambio social
y medioambiental positivo que sienta
las bases para construir comunidades
más sostenibles. Al considerar la acción
medioambiental como un contexto para
el DPJ, los educadores o gestores de
programas deben considerar a los jóvenes
como agentes, permitiéndoles participar
en la toma de decisiones, la reflexión
crítica y la posibilidad de investigar,
además de brindar una participación
significativa, un sentido de pertenencia
y una verdadera actitud de cuidado. En
este trabajo se revisan algunas experiencias
en acción medioambiental juvenil y se
ofrecen algunas recomendaciones para el
diseño e implementación de programas
para promover a la vez comunidades más
sostenibles y el DPJ