En la Educación Superior, pocos estudios han investigado simultáneamente las dimensiones cognitivas, sociales y materiales de
una misma población. Desde una perspectiva ecológica del aprendizaje, este estudio examina la interrelación entre elementos
clave a partir de estas dimensiones en las redes personalizadas de 365 estudiantes. Los datos procedentes de cuestionarios,
análisis de aprendizaje y calificaciones del curso permiten considerar estos aspectos en la experiencia de aprendizaje y en
el rendimiento académico. Los participantes registraron niveles cualitativamente dispares en el nivel de implicación en el
curso, oscilando de un enfoque orientado a la comprensión a enfoques basados en la reproducción de contenidos, lo que,
junto a sus opciones de colaboración, generó cinco patrones distintos. Los resultados revelaron que una orientación más
comprensiva y una cooperación con estudiantes de orientaciones similares tiende a asociarse con mejores rendimientos en
el aprendizaje semipresencial. Sus redes personalizadas se caracterizaron por enfoques más profundos hacia el aprendizaje
presencial y virtual; percepciones positivas hacia la integración de ambos contextos; el diseño del curso, por la forma y modo
de colaboración; y por una mayor implicación en las actividades en línea. El estudio tuvo implicaciones significativas de
aplicación en el desarrollo teórico de la investigación en la ecología del aprendizaje, así como en la forma de guiar el diseño
del currículum, la práctica docente y el aprendizaje
In researching student learning experience in Higher Education, a dearth of studies has investigated cognitive, social, and
material dimensions simultaneously with the same population. From an ecological perspective of learning, this study
examined the interrelatedness amongst key elements in these dimensions of 365 undergraduates’ personalised learning
networks. Data were collected from questionnaires, learning analytics, and course marks to measure these elements in the
blended learning experience and academic performance. Students reported qualitatively different cognitive engagement
between an understanding and a reproducing learning orientation towards learning, which when combined with their
choices of collaboration, generated five qualitatively different patterns of collaboration. The results revealed that students
had an understanding learning orientation and chose to collaborate with students of similar learning orientation tended
to have more successful blended learning experience. Their personalised learning networks were characterized by selfreported adoption of deep approaches to face-to-face and online learning; positive perceptions of the integration between
online environment and the course design; the way they collaborated and positioned themselves in their collaborative
networks; and they were more engaged with online learning activities in the course. The study had significant implications
to inform theory development in learning ecology research and to guide curriculum design, teaching, and learning