Los sistemas de enseñanza asistida por ordenador (EAO) han sido frecuentemente
criticados por diversos motivos. Entre las limitaciones más comunes encontramos
referencias relativas a la escasa variedad de modelos (tutoriales, programas de
ejercitación y prácticas, y programas de simulación) y por estar basados en teorías de
diseño de marcado carácter instruccional. Es precisamente la teoría subyacente aplicada
al diseño de estos programas y no el soporte o vehículo tecnológico la responsable de
muchas de las limitaciones atribuidas al uso del ordenador en la enseñanza. Asimismo,
la emergencia de nuevos soportes (CD ROM, videodisco interactivo, telemática) y
tecnologías avanzadas (hipertextos, sistemas tutores inteligentes, libros de estudio
electrónicos, sistemas electrónicos de ayuda, etc.) están presionando el desarrollo de
nuevas teorías de diseño de sistemas de aprendizaje, así como la aparición de nuevas
competencias en los diseñadores para facilitar el aprovechamiento del potencial
didáctico que ofrecen las mismas.