Cet article tente de démontrer comment Jean Giono, à l’occasion de la réalisation de l’adaptation
cinématographique de Platero y yo resta fidèle à l’écriture et à la pensée de Juan Ramón Jiménez ainsi
qu’à ses propres principes sur les pouvoirs conciliateurs et protecteurs des spécimens de l’espèce
végétale. Il fera ainsi du pin Corona de Platero y yo un géant de la Nature, au même titre que tant
d’autres spécimens vegétaux au sein de son oeuvre, symbole de renaissance perpétuelle.
Este artículo quiere demostrar cómo, cuando Jean Giono trabajó en la realización de la adaptación
cinematográfica de Platero y yo se mantuvo fiel a la escritura y al pensamiento de Juan Ramón
Jiménez así como a sus propios principios sobre los poderes conciliadores y protectores de ciertos
especimenes vegetales. Así hará del pino de la Corona de Platero y yo un gigante de la Naturaleza, de
la misma forma que lo hizo para tantos otros especimenes vegetales dentro de su propia obra, símbolo
de renacimiento perpetuo.