En Europa y Latinoamérica se ha venido trabajando desde hace tiempo en la educación
de la ciudadanía, pero algo sucede en países como México donde, pese a los esfuerzos
que se realizan, problemas como la violencia, la discriminación, la intolerancia
y la falta de participación se manifiestan cada vez más.
Preocupados por esta problemática se presenta esta aportación que se enmarca en
un estudio más amplio acerca de la enseñanza de la democracia en México en escuelas
de educación primaria.
En este país, el gobierno realizó un análisis de la enseñanza de lo que se denomina
la educación cívica y ética, se hicieron modificaciones a los currículos, llevándolos de
unos contenidos teóricos y prescriptivos a unos contenidos más formativos, aunque
los procesos de enseñanza que se realizan en las escuelas siguen siendo escolarizados
y tradicionales.
En la última modificación curricular (SEP, 2011) se propone para el ámbito de lo social, el desarrollo de las competencias para la convivencia y de las competencias para la
vida en sociedad. Sin embargo, al analizar los libros de texto, se percibe que se centran
en la enseñanza de conceptos, hechos e informaciones, más que de procedimientos,
actitudes y valores.
El planteamiento propuesto en este trabajo intenta llevar a una reflexión sobre cuáles
pueden ser las razones por las que no se logra en la escuela una efectiva educación
para la ciudadanía en lo general, y una educación para la democracia en lo particular.
Además de identificar los elementos necesarios para una auténtica formación para la
democracia.